Las marismas transformadas, también llamadas salinas, son un conjunto de zonas húmedas favorecidas por una suave pendiente y por la acción de las mareas, constituidas básicamente por caños y que han sido modificadas mediante el acondicionamiento de un sistema de abastecimiento de agua, una circulación de agua a través de las unidades de producción y un sistema de evacuación.
De forma general, el cultivo en estas zonas consiste en introducir los alevines de los peces, los moluscos y crustáceos en la zona de producción y alimentarlos hasta que alcancen la talla comercial. Las mareas o un sistema de bombeo permiten que, gracias a un conjunto de compuertas y a la acción de la gravedad se aporte y renueve el agua y se complemente con alimento natural el aportado por nosotros si fuera necesario.
Se encuentran en la costa Atlántica andaluza y destacan por su importancia las desembocaduras de los ríos Guadiana-Carreras, Odiel y Piedras en Huelva; y las del río Guadalquivir entre Sevilla y Cádiz, la Bahía de Cádiz y la desembocadura del río Barbate, también en Cádiz.