Son instalaciones que consisten en estructuras que dan soporte y flotación a bolsas hechas con redes y en cuyo interior se engordan peces u otras especies.
Pueden situarse en la superficie del mar o a algunos metros de profundidad y diferenciándose, por tanto, dos tipos de establecimientos:
Viveros flotantes
Consisten esencialmente en un aro flotante del que cuelga una red en cuyo interior están los peces. Se fijan al fondo del mar mediantes lastres de hormigón a modo de anclas para que no vayan a la deriva.
Viveros sumergidos
De formas variadas, básicamente son estructuras rígidas o de redes que se encuentran ancladas al fondo y sumergidas en el agua para soportar mejor las corrientes, el oleaje y los temporales.